La insoportable levedad del conocimiento
Me pasa con frecuencia, bueno, diría más bien que es una constante, ok, es algo casi reflejo y lo hago todo el tiempo: buscarle fondo a casi todo. Es una especie de reacción inmediata, incontrolable, a veces, sólo puedo percatarme de tal comportamiento cuando veo el gesto de incredulidad de mi hija, porque el objeto de mi análisis es una simple forma de exponer las verduras en el super mercado y planteo hipótesis acerca de ello. Por ejemplo, si el cambio obedece a dejar en primera fila los productos cuya fecha de caducidad es más cercana o es un incentivo al consumo de las verduras y frutas menos demandadas, en fin. El caso es que, si me dejan, ahorita me extiendo y termino pensando en la forma en la que se compran, exponen y venden las verduras y frutas en este país, si se compran a un precio justo, si sabemos de dónde provienen, etc etc.
Ahora, prueba a ver el mundo de este modo, en el que nuestros pobres sentidos sólo nos permiten una visión somera de las cosas, de la vida, de la historia, de nuestros propios actos, de nuestra vida y cuyo análisis profundo normalmente dejamos pasar. Y en cómo lo que se derive de esa pobre percepción marcará nuestro pensamiento y nuestra propia comprensión del mundo.
Hace ya unos 15 años, cuando recién se iniciaba mi hija de un año en el sistema Montessori, en una plática con la directora de la escuela, ella me contó una anécdota que viene muy al caso ahora: me dijo que en una visita que había hecho a una escuela en Nueva York, supo que se les había preguntado a los niños qué había debajo de las aceras, de las calles o de los pisos de sus casas y cómo ellos no habían podido responder simplemente porque no lo sabían.
El mito de la caverna está más vigente que nunca! La era del conocimiento podría convertirse en una era del conocimiento de mayor rating, no el más amplio, ni el más certero, ni el más profundo. Es decir, una nueva caverna que nos guía de la mano por ciertas oscuridades, como si fueramos incapaces de salir de ese mismo círculo de sombras. Un conocimiento extenso, accesible, pero de poco peso, liviano, insoportablemente liviano.